¡Al fin un cabezón para David!
David Trueba consigue 6 Goyas con Vivir es fácil con los ojos cerrados.
Villafrades de Campos 10 de Febrero de 2014. Marta Gómez París y María Pilar García Pastor
Anoche los chats y las redes sociales de villafradeños esparcidos por la geografía nacional mandaban mensajes de celebración y alegría por el éxito de David Rodríguez Trueba. Su película , "Vivir es fácil con los ojos cerrados" conseguía no una, ni dos, sino 6 estatuillas de la Academia de cine, convirtiéndose en la gran triunfadora de estos XXVIII Goya 2014.
Hombre, a muchos nos gusta el cine, pero no estábamos tan contentos precisamente porque el merecido Goya le llegara por fin a alguien tras 10 nominaciones anteriores.
La gente de Villafrades tiene un cariño especial por este director, y es que de todos es sabido que David es el hijo más pequeño de Palmira y Máximo, este último natural de Villafrades, lo que hace que todos nos emocionemos más con esta fantástica hazaña.
Mucho tiempo ha pasado desde aquella primera nominación en 1992, cuando apenas con 23 años una letra suya para la película "Bienvenido a casa" de Andrés Camargo era nominada para Mejor Canción Original. Anoche, David Trueba se convirtió, y así lo declaran múltiples medios, en el gran triunfador de los premios de la Academia de Cine 2014 por su cinta "Vivir es fácil con los ojos cerrados" . La película ha logrado 6 estatuillas, entre ellas al Mejor Dirección, Mejor Guión Original y Mejor Película. No se puede pedir más.
Periodista, columnista, realizador, novelista, cinéfilo hasta la médula (pasión que comparte con su hermano Fernando), David Trueba tiene tantas aptitudes que sorprende su actitud humilde y sencilla al recoger el Goya. Ante la multitud que aplaudía, el director recordó a la gente sencilla diciendo "este país es pobre en dinero, en recursos naturales, pero es rico en cierta gente que no tiene ninguna visibilidad y en eso somos responsables la gente del cine y de los medios, la gente que hace bien su trabajo, que son honestos, que están siempre mejorando". Gente humilde que ha formado parte de su vida "yo he conocido a muchos en mi familia, he conocido a mis padres que nunca tuvieron nada y que jamás me han fallado". Un generoso tributo de alguien que declaraba estar acostumbrado a perder -evocando su novela, Saber Perder, publicada en 2008, y por la cual ganó el Premio Nacional de la Crítica- pero esta vez le ha tocado ganar, y nosotros nos alegramos enormemente por su éxito.
Dicen que la afición por la escritura le viene ya de bien pequeño, su padre, como muchos otros villafradeños que hubieron de emigrar y salir del pueblo, se dedicó durante años a la venta ambulante de máquinas de escribir para sustento de la numerosa familia, y sin duda influyó profundamente en la personalidad de David y su posterior dedicación al mundo de la literatura, periodismo y cinematografía.
En los Goya se mostró pausado, disfrutando del momento, con cálidas palabras de agradecimiento para todos los que a lo largo de estos años le han acompañado, y brillante en sus intervenciones, pese a que según sus palabras, no es fácil llevar preparado un discurso a este acto.
Con la misma naturalidad con que recogía los Goya y daba los pertinentes agradecimientos, tuvimos la gran oportunidad de verle en el año 2002 como pregonero de las fiestas de Villafrades. David se mostró como un pregonero humilde, sencillo y cercano en el trato con la gente que seguía con atención su discurso. En aquella ocasión, el guión lo escribía en primera persona, narrando las anécdotas de su niñez, algunas correrías con sus primos durante los veranos que acudía al pueblo y los recuerdos que conservaba de Villafrades con el paso de los años.
En el acto estuvo acompañado por su padre, Máximo, ya fallecido hace unos años, quien sentía verdadera pasión por su pueblo natal, sus paisanos y sus tradiciones, como queda constancia por las numerosas ocasiones en que capiteneó a la cuadrilla de danzantes como chivorra en la procesión de la Virgen de Grijasalbas, a la que profesaba gran devoción. Aún hoy, sus raíces y los vínculos famililares mantienen a David unido a esta pequeña localidad terracampina, a la que de forma discreta y puntual sigue acudiendo, y es que como manifestó ayer durante la gala, la familia es un pilar importante para él: "yo no quiero hacer nada fuera de mi familia, yo quiero que la gente que trabaja conmigo se convierta en mi familia".
Como bien dice, uno no se da cuenta de la repercusión de sus actos, hasta que es consciente de que han sido importantes para los demás. ¡Enhorabuena David por los premios y a seguir cosechando nuevos éxitos!
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