Nadie quiere...
Las fiestas se acaban con grandes interrogantes para el año próximo.
Villafrades de Campos, 30 de Agosto de 2014. María Pilar García Pastor
Ya hace unos días que terminaron las fiestas del pueblo y hay quien me ha preguntado ¿No vas a escribir algo contando las fiestas este año? Sé además que algunos, los que por distintos motivos no podéis venir, contáis con estos pequeños reportajes para vivir un poco esos días, para compartir aunque sea desde la distancia un poquito de todo ello.
Pero no tengo ganas.
Y ¿Cómo puede ser eso? Si la falta de ánimo y ganas de pelea son algo desconocido para ti me dicen algunos. Si tú eres una chica (señora más bien) que no puede parar, que siempre está animada y liada con algo, que si la web, que si los danzantillos, que si tal o que si cual.
He dicho que no tengo ganas.
Y así es paisanos, este año me voy con una pena en el pecho que no me deja dormir y me quita las ganas de escribir con la alegría que se merece nuestra fiesta. ¿Qué pasa en Villafrades? Pues que nadie quiere vestir y ocuparse de la Virgen de Grijasalbas. Así de simple y sencillo. Nadie quiere adoptar a la patrona. Ni siquiera sé bien por qué.
Si se tratara de un problema concreto estoy segura que el ayuntamiento trabajaría por solventarlo, y muchos de nosotros estamos dispuestos a arrimar el hombro en lo que haga falta. Pero no parece ser así, no hay ayuda pedida ni prestada, hay simplemente negativas.
Lo dicho, no tengo ganas de nada.
Pero ¿Qué es ser mayordoma? En forma de resumen se podría decir que es servir a la Virgen y a su pueblo. Una mayordoma en su mayor parte se ocupa de:
- Limpiar la iglesia dos veces al año; si puedes, que si no puedes estar no faltan manos que lo hagan en tu nombre.
- Asistir a la novena; también si puedes, pues si es así hay gente de sobra dispuesta a representarte.
- Vestir a la imagen, con cien manos para ayudarte si lo precisas para que mire siempre a su pueblo majestuosa desde sus andas.
- Ocuparte de organizar unas flores que mucha gente pide y paga.
- Acudir a vísperas y a misa el Domingo y Lunes guiada por nuestra danza, tradición de cientos de años y orgullo de todos
- Sentarte al final de cada oficio en la iglesia y recoger lo que la gente aporta, y saludar a todo el mundo que te da la enhorabuena
- Encargarte de que se atienda a los acompañantes de la otra mayordoma cuando te toca con unas bebidas y unos frutos secos. Atender a la danza de forma similar, y además de ofrecerles un pequeño almuerzo durante la misa.
- Dar un refresco y dos pastelillos o dulces a los danzantes y al chivorra, a la otra mayordoma y su familia y a todos aquellos a los que te apetezca invitar, los que te de la gana. Obsequiar con dos papeluchos a los danzantes y uno por invitado, cada papelucho de 22 almendras, una pasta, dos caramelos y dos puños de avellanas.
- Desvestir a la Virgen y la vuelves a vestir en la Virgen del Rosario; si puedes, ya que si tus circunstancias no te lo perminten no faltará quien te represente con todo el orgullo de poder hacerlo.
Un lío sí, más o menos grande depende realmente de ti...
Pues nadie quiere hacerlo. Y ¿Qué nos jugamos en realidad? Pues la fiesta entera paisanos. ¿Qué narices van a hacer unos chicos bailando por las calles sin tener a quien bailar, a quien acompañar? ¿Qué imagen van a sacar en procesión si no hay quien la baje de su nicho y la ponga en las andas? Sabemos que hay soluciones más o menos peregrinas, pero no nos engañemos amigos, que lo hemos visto ya en todo nuestro entorno... se caen los ritos, se mueren las tradiciones, DESAPARECE LA DANZA.
¿Para qué enseño a niños pequeños y les intento traspasar mi amor por la danza? ¿Para que sufran como yo un día por miedo a verla morir? De jovencita pensaba que la danza peligraba por falta de danzantes, pero nunca pensé que llegara a hacerlo por falta de mayordomas.
Yo me he vestido de danzante en un pueblo vecino este año porque hace mucho que no tienen sus danzantes. Nada que ver, por digna que fue la procesión y entrega que le pusimos ¡NADA QUE VER! Nos damos golpes de pecho de que somos de aquí, de que tenemos una danza ancestral que hemos sabido mantener, con más de 500 años de tradición. Hasta ahora la han mantenido otros, ahora nos toca a nosotros haciendo lo poco o mucho que podemos, y ser mayordoma es hacer mucho, pero mucho, mucho.
No dudes, por favor, di que sí.
Pero nadie quiere ocuparse de nuestra patrona, de esa imagen bella que gustamos de lanzar vivas desgarrados que también heredamos de nuestros mayores. Esos vivas morirán también cuando mueran nuestros rituales, nuestra procesión, nuestra danza. Y con ellos volverán a morir nuestros padres y abuelos, morirá su legado, su herencia y hasta su memoria.
No os engañéis paisanos, soluciones habrá, o no, pero la realidad es que hemos sido capaces de mantener una danza de hombres antigua como el adobe, para que no tengan a quien bailar.
Nada que hacer, no tengo ganas.
A mi me desgarra la pena. Si mis abuelas lo vieran, les desgarraría el dolor aún más que a mí. Ni por fé, ni por amor, ni por sangre.
A pesar de lo hermosa que es y de todo lo que encarna.
Nadie quiere ocuparse de la Virgen de Grijasalbas.
No dudes, por favor, ¡DI QUE SÍ!