La vida es una semana
Un reportaje de una Semana Santa con otros ojos
Valladolid, 22 de Abril de 2017. Roberto Villacorta Gordaliza
La vida es una semana, ese es el lema que utilizamos aquellos que tanto disfrutamos preparando, viendo y sobre todo participando en la Semana Santa de nuestra ciudad.
Ese es el caso de la persona que escribe estas líneas, el cual dedica su tiempo libre en la cofradía de la Sagrada Cena de Valladolid a la que me apunté cuando tan solo era un niño y en la cual me enseñaron a vivir la cuaresma como un tiempo de preparación para la semana de pasión y como esa semana se convierte en tiempo de reflexión, recogimiento, oración y penitencia, pero también va mas allá, porque esos días también son tiempo de reencuentro, reencuentro con personas que nos vemos de año en año y la cofradía se convierte en lugar de unión para todos.
Pues ha sido uno de esos azares del destino el cual ha querido que la Semana Santa del año 2017 haya sido especial para mí, porque en ella se ha producido un momento de reencuentro con mi pueblo, al cual en este tiempo nunca me puedo acercar por esas obligaciones y compromisos que adquiero con la hermandad de mi ciudad.
Pero a veces los imposibles se logran y en la noche del Miércoles Santo para mi se consiguieron fusionar ambos lugares y eso fue posible gracias a una acto que año tras año como manda la tradición la Cofradía Penitencial y Sacramental de la Sagrada Cena celebra y ese acto consiste en que la sección de banda de mi cofradía interpreta a la Virgen de la Piedad la salve popular a los sones de corneta y tambor a su paso por la Iglesia de San Pedro Apóstol en su regreso a su sede tras celebrar su procesión de regla.
Una vez finalizada la interpretación de esa marcha y con un silencio sepulcral la cofradía hace entrega de una ofrenda floral que los cofrades de la piedad ponen a los pies de su virgen. Esa ofrenda si no la realiza un cofrade, la realiza alguna institución, autoridad o personalidad que tengan algún nexo de unión con la cofradía y este año quien lo ha realizado ha sido un representante de la danza del pueblo de Villafrades de Campos.
Os preguntareis que como es posible que esto se haya llegado a producir, pues de la forma más curiosa. En el año 2015 la Cofradía de la Sagrada Cena junto con la parroquia logró recuperar la procesión de San Pedro Apóstol por las calles del barrio y para ello la danza de Villafrades no dudó en acompañar a esa imagen amenizando la procesión con sus bailes y paloteos, otra vez el azar parece que vuelve a unir estos dos lugares. Al año siguiente nuestra danza vuelve a participar en esta procesión y fue en este año cuando la junta directiva de la cofradía reunida en una de sus sesiones para preparar la Semana Santa me plantean la posibilidad de que sea un representante de la danza de Villafrades el que haga esa ofrenda floral. Os podéis imaginar mi cara, mezcla de sorpresa y alegría, no podía sentir más orgullo al saber que mi pueblo estaría presente por un breve instante en la Semana Santa Vallisoletana
La persona encargada de realizar esa ofrenda fue Marta Gómez, que desde aquí quiero aprovechar estas líneas para agradecerla que aceptara la invitación de mi cofradía, que yo mismo fui el encargado de proponerla. Ella como otros muchos es el ejemplo vivo de nuestras tradiciones, no duda en ayudar en cuanto se le solicita y si es para dar difusión por poca que sea a su pueblo siempre está dispuesta a realizarlo, por todo ello Gracias.
Y así llegó el día, Miércoles Santo en Valladolid, sobre las dos de la madrugada, ambos nos poníamos a los pies de la Virgen de la Piedad, con un humilde ramo de flores, humilde como nuestro pueblo, nuestra gente y nuestra danza, no podía ser de otra manera y fue en ese instante cuando se unieron para mi dos tradiciones que perduran en el tiempo y que aunque pasen los siglos las debemos mantener más vivas que nunca, la Semana Santa de mi ciudad y la típica danza de Villafades de Campos.
Roberto Villacorta Gordaliza