Año nuevo, recuerdos viejos

Cuando llegan estas fechas el ánimo oscila entre la nostalgia y la fiesta, entre los recuerdos y la celebración. Es momento de buenos propósitos, de ver a la familia, de chimeneas encendidas, comidas copiosas, turrón y uvas..y pensar en el año que se acaba. ¿Qué fue de este 2014 que ya agoniza?

Comenzábamos el año con cierta euforia celebrando con la lotería de la Virgen. Vale, cierto, sólo nos tocó la pedrea, pero mucho menos da una piedra y nosotros, amigos de ver el vaso medio lleno, nos decíamos contentos "esto es un aviso de lo que está por venir. ¿Quién sabe? A lo mejor el año que viene nos toca el gordo ya verás."

Y así fueron avanzando los fríos y en Febrero celebrábamos de nuevo. En esta ocasión el motivo era la buena fortuna de un descendiente de Villafrades que es ya una figura ilustre en el mundo del cine. David Trueba le llevaba 5 Goyas por su película "Vivir es fácil con los ojos cerrados".

Nuestro agradecimiento por una labor no siempre reconocida. Y es que una riada no es cosa trivial, en estos tiempos que corren, para un pueblecito como es el nuestro, frágil y pequeño, sin grandes fortunas por grandes que sean los corazones.

El susto pasó, los carnavales llegaron festivos como siempre. El pueblo se llenó de niños y grandes con trajes de colores y ganas de fiesta. La semana santa, con nuestra procesión del Cristo de la Misericordia, humilde y orgullosa a la vez, gracias a todas esas dulzainas que vienen de la mano de nuestro querido Rafa. Un paseo solemne que conmueve a devotos y a profanos, que invita a la reflexión, al recogimiento, a mirar hacia dentro.

Yo no puedo evitar en este punto recordar al señor Epifanio. Su carisma, su amor por el pueblo, su palomar, su forma de palotear, su grito inolvidable al final de la procesión de nuestra señora nos acompañará siempre en el recuerdo.

Y como él habría querido, la fiesta llegó y siguió, y allí estaba la danza de nuevo, los mazapanes, los papeluchos, nuestras maravillosas mayordomas. Estas mujeres, Loli y Melany que se esforzaban emocionadas por vestir a la patrona y seguir a los danzantes calle arriba sonriendo emocionadas. Sabemos que este es un tema complicado y que tenemos mucho trabajo por delante, pero a ellas les estoy agradecida por permitir que continúe una tradición tan especial. Tendremos que escuchar y aprender todos de todos para salir de este bache que supone la falta de mayordomas. Las tradiciones que no evolucionan dejan de estar vivas, las tradiciones que se descuidan y abandonan acaban llevándose con ellas nuestras raíces, nuestros valores, y nuestra razón de ser, o si lo queréis, de forma más pragmática, nuestra danza de danzantes.

Este año dentro de toda esta crisis, tenemos el orgullo de contar con Begoña y Milagros, mayordomas entrantes, terracampinas de pies a cabeza, Gatón y Mayorga en el alma y Villafrades en el corazón. Mayordoma veterana una y novicia la otra, ambas emocionadas y felices. Estamos a vuestra disposición no solo por desear ayudaros, sino porque egoístamente deseamos compartir vuestra alegría.

Y otro año se va, con sus luces y sombras. En la de cal, además de Epifanio este año nos dejó la señora Pepita, Leo Pastor, y nuestra querida María despedía a dos hermanos en el mismo año, Chencho y Carmen. En la de arena, recibimos a varios nuevos pequeños en el corazón Villafradeño:

• La pequeña Sofía, hija de Laura y Mario, nieta de Ana y Félix (foto dcha)
• Inés, hija de Cristina y Juanma, y a Lola, hija de Jose Ignacio y Verónica; lnés y Lola ambas nietas de Pepe el de Julio y Lola.
• Libia Marie, hija de Montse y Julien, nieta de Montse y Lalo
• Miguel, hijo de Laura y Gorka, nieto de Evarista y de Eutiquio
• Guillermo, hijo de Javier y Marta, y nieto de Jesús Mary y July
• Bruno, hijo de Myriam y Diego, nieto de Fina y Carin, y Mario, hijo de Mario y Eva, Nieto de Luisa y Mario. Ambos bisnietos de Josefa y Ebodio

Y decimos adiós al año viejo mirando esperanzados al 2015. No quiso el año cumplir las expectativas que despertaba el principio y la lotería no tocó. Era difícil como Alfonso mismo explicaba en una entrevista en la cadena SER el día antes del sorteo. El año quizá está viniendo frío y las calles de Villafrades sobreviven las heladas un poco adormecidas pero cálidas y expectantes. Los vecinos siguen con su vida, su trabajo y sus partidas, los niños a la escuela y nuestras mayores a su canto. El pueblo volverá a renacer como el sol, y volveremos a vernos todos muy pronto.

A todos los Villafradeños, y a todos los seguidores de villafrades.net salud y la mejor de las fortunas para el nuevo año que comienza.

¡Feliz 2015!