Como cada año, en la festividad de la Virgen del Rosario, se produce el relevo de las mayordomas de la Virgen de Grijasalbas. En esta ocasión Carmen y Pili, dos hermanas que las circunstancias llevaron a compartir mayordomía, ambas repetidoras en esta función, se despedían y pasaban el relevo a las nuevas: Merce, veterana ya, y Mari Pili, que con emoción mal contenida recibían la enhorabuena de los que allí estaban.
Era el momento de despedirse y juntas Pili y Carmen, se acercaron al micrófono para compartir con todos lo que sentían en ese momento. Así se despedían nuestras mayordomas de 2016:
Carmen En el momento de nuestra despedida como mayordomas, quisiéramos compartir con vosotros algunos de nuestros sentimientos y deseos.
Pili Para empezar queremos tener un recuerdo para Inmaculada. Hace un año compenzamos juntas esta andadura llenas de ilusión, pero la suerte no la acompañó y la salud le impidió completarlo como esperaba. Ambas le deseamos que no tarde en ocupar este lugar completamente repuesta y desde aquí le mandamos nuestro apoyo y cariño.
Carmen Ser mayordoma por segunda vez supone
repetir momentos muy especiales: compartir con la familia los preparativos, repetir el ritual de
vestir a la Virgen con todo mimo y dedicación; supone el experimentar de nuevo esa emoción de ver
llegar a la danza a buscarte, de ver salir a la Virgen en procesión, y volver a contener el aliento
cuando escuchas cada verso del chivorra, porque sabes que la siguiente frase seguro que te tocará
el corazón. Volver a vivir la emoción de ver a la Virgen entrar entre todo su pueblo, y tú a sus pies
con tu pequeño farol.
Pero hay un momento que sólo las mayordomas conocien, y es la despedida de los danzantes en casa
de la mayor. La jota, las castañuelas, los brazos de nuevo arriba, y los hijos de nuestro pueblo
bailando. Te das cuenta de que se acaba y te preguntas si lo volverás a vivir alguna vez.
Pili Te acuerdas entonces de gente a la que agradecer: primero a nuestra familia; a nuestros padres que nos transmitieron este legado, y a la que ahora nos anima y apoya. Gracias a los muchos que te echan una mano a lo que haga falta, a las cantoras, animando siempre los oficios, y gracias a toda esa gente que con su generosidad viste de flores a nuestra Virgen de Grijasalbas.
Gracias Alfonso, por ser valiente y luchar por algo que para muchos de nosotros es tan importante,
y por estar siempre dispuesto a mediar, y a ayudar.
Nos despedimos de la Virgen agradecidas, contentas de dejarla en manos de Merce y Mari Pili.
Enhorabuena a las dos. Sabéis que nos tendréis a vuestro lado. Os deseamos un año entero para
disfrutarlo, salud y mucha emoción.
Carmen Acabamos con un deseo desde lo más profundo de nuestro corazón: Virgen de Grijasalbas, ayudanos a compartir esta ilusión, para que en nuestra fiesta siga sin faltar nada, y sigamos teniendo mozos dispuestos a bailarte, y mayordomas orgullosas de alumbrarte. Que todas las mujeres puedan vivir lo que nosotras hemos disfrutado, sin esperarlo, por segunda vez
Y así, con dulzura y sencillez, se retiraron las veteranas de este año. Ahora les toca a otras representar el cuidado, la dedicación y el cariño de todo el pueblo a una imagen que representa para muchos una fé profunda, y para todos un nexo de unión para todos los que llevamos Villafrades en el corazón
Gracias Carmen y Pili, enhorabuena y todo lo mejor para Mari Pili y Merce en una nueva andadura.
Villafrades de Campos
Ctra Palencia-León km 39
47606, Villafrades de Campos(Valladolid), Spain